martes, 12 de octubre de 2010

Don Balón, como en los buenos viejos tiempos

Lunes, 10 de la mañana. Partido chivo. Se enfrentan Iveco Bicentenario y La Probeta de Gise. Iveco busca mantener la punta; La Probeta, sacar su chapa de campeón y arrimarse al lote de los punteros.

Pita el árbitro y la redonda gira. Los primeros cinco minutos los rivales se miden y analizan. La Probeta no arriesga y llueven los pelotazos del gran arquero, flamante incorporación, Facundo Pipa Estévez. La Probeta apuesta a la pelota dividida y a la fricción, a la velocidad en una peinada en tres cuartos de cancha; Iveco, a alguna aparición mágica del 14. La Probeta pronto explota su juventud y a los rivales se los empieza a notar cansados.

El planteo táctico del equipo campeón hace dos años ha variado y hoy presenta en el campo un interesante 3-4-1.

La línea defensiva, compuesta por Federico Daldoss alias el "Rompe-piernas-grosso", el Caudillo Jeremías Acuña y el Colorado Diuk se presenta solida y sin fisuras. Hasta se permite, por momentos, salir jugando con el Colorado Diuk, quien se gana los aplausos y la admiración de sus compañeros: "Bien Diukkk", le gritan. En el banco de suplentes algunos hinchas curiosos se preguntan: "¿Es el mismo del golazo en la final?".

El bloque defensivo lo completa el Rolando que no es Schiavi, el Rolito que no es de hielo, aunque casi: Nicolás Woszezenczuk, quien se muestra atento como nunca y pone lo que hay que poner y rustiquea lo que hay que rustiquear. No es Mascherano pero, hoy, transmite seguridad. Cada tanto se come un pique traicionero y queda pagando, pero quizá Rolo no tenga la culpa -usa lentes de contacto-.

En la generación de juego, la Probeta se hace esperar. Los toques son esporádicos y la magia no aparece. El partido está trabado en el medio. Matías Ramos, más conocido como Eme, recostado sobre la izquierda, se mueve por todo el frente de ataque. Espera su momento; por ahora, solo por ahora, pasa desapercibido. A Maxi Niz, capitán de la Probé, se lo ve flaquito pero mantiene su firmeza y, aunque no llegue, el enganche hacia el área está siempre latente -Maxi es zurdo y juega por la derecha-. Maxi pagaría más tarde con una sola jugada el uso de sus botines blancos. Gabino Andrenacci, con mayores libertades que nunca, aparece como el equilibrista y el elaborador de juego: acompaña a Rolo en el mediocampo. Arriba, molestando a los defensores, aparece Darío Martelotti, ahora más adelantado que nunca.

El árbitro, entre tantos campeones, no quiere perder protagonismo: cobra laterales mal hechos, los cede al rival y luego se los devuelve al Colorado, quien, sorprendido ante tanta injusticia, intenta no echar a perder su segunda oportunidad.

Justamente, de un lateral del Colorado se abre el partido. En el primer palo había que tener cuidado con el 5, grita, vocifera, implora, un defensor del bicentenario: dos saltan a disputar el balón y la pelota pasa de largo, el arquero se sorprende y no logra contenerla. La pelota queda boyando y ahí aparece el 1, que no es Gabo ni Amaya, sino la incorporación de la Sesta del año 2010, Eme, que paga con goles su ya indiscutida titularidad.

Segundo tiempo. Sale Eme, exhausto, y entra Javo, Javinho, el del diez en la camiseta, que viene a cubrir con magia la banda izquierda. Iveco comienza tocando pero enseguida se nota la falta de ideas y la pelota va al lateral. Hay tranquilidad en los probetianos, quienes no desesperan por el segundo gol. Hay tiempo para el toque y más toques. La Probeta se repliega pero deja a Daro para aguantar la pelota y lanzar el contragolpe letal.

Así, en una semi pared entre el 8 y el 5, llega el segundo gol. Gabo controla la bocha en la puerta del área, Daro se la pide con desesperación, Gabo toca, atento, y Daro no duda: 2 a 0 y a llorar a la Iglesia. La pelota pasa por entre las piernas del arquero, quien se lamenta, y se sigue lamentando hasta el día de hoy: "Si tuviese la de Lucatini...".

Los Ivequianos se lanzan al ataque, pero están derrotados física y anímicamente. Los muchachos de la Probeta pareciera que anduvieron mirando "La era del hielo" en la semana; acortan los espacios y se posicionan para salir de contra. Pipa tiene una bolea formidable y a partir de allí la Probeta lastima.

Cabe destacar una raspada de Grosso el rompe-piernas, quien ante una pelota casi dominada, se lanza al piso, demostrándole al rival que por allí no pasaría fácilmente. Cara de malo, la pelota rebota casi en su rostro y se va al lateral. Aplausos de la tribuna: ese es el juego que gusta. También Grosso, inflado por esta demostración de fiereza, se permite un lujo digno de mención: Daro juega hacia atrás, Grosso recibe, y sin levantar la cabeza, toca de taquito para el gran Maxi, quien tiene en sus pies el tercero pero la pelota se va ancha.

Con el 2 a 0 y el partido dominado, Javo se adelanta un poco y Daro retrocede. Javinho tiene una clara, clarísima, pero roza el palo y se va. "Uhhhhhhhh". Hay tiempo para otro remate de Daro tras un pase de Javo desde la izquierda, pero el arquero se muestra lo atento que no estuvo en toda la tarde y la saca al corner. Sobre el final, Maxi paga con un tiro libre el uso de semejantes botines y estrella la pelota en la unión entre el travesaño y el poste. "Clank", estalla. Afuera, la tribuna delira: "Íiidolo".

Afuera, Lucatini alias Franquito, alias Pikachu, alias Richi Fort, alias Lucatain, alias Mister Magoo, alias la Cenicienta, alias Trípode, alias le Tour Eiffel ordena el fondo y se desespera. A pesar de la lesión vino a bancar a su equipo. Luqui espera su tiempo para ganarse el puesto. La actuación de Diuk le genera sentimientos encontrados; piensa que va a ser díficil suplantar al Colorado -porque hoy la rompió-, pero al final del partido se relaja y se reconforta con un pensamiento que es casi una convicción: "Con este equipo se puede ser campeón".

1 comentario:

MIG dijo...

sensacional! no quiero ni pensar si lo lee algún integrante del equipo lo q se debe reir, te dan ganas de ser parte jaja abrazoo