-¿Cómo un día
típico?
-Sí, en la semana. ¿A qué hora te levantás, a qué
hora te…?
-Ah, ¿qué es
lo que hago? Me levanto a las seis, tomo mate una hora y ¿qué más? Me levanto a
las seis hasta las siete y me voy a trabajar, hasta las 10 menos 20. Y de ahí
me voy a comprar a Constitución mercadería y vuelvo para acá. Y por ahí como
algo acá en mi casa, 11 y media o 12 menos 20, y espero hasta las 12, 12 y
cuarto, me voy a buscar la nena al colegio, la llevo a la casa y de ahí me voy
para el trabajo.
-¿Qué es lo que hacés a la mañana? ¿Vas a buscar
mercadería?
-Porque yo
laburo en la calle, vendiendo. Ahí en Paseo Colón y Garay. Eso que está ahí
dentro de la caja vendo. (dentro de la caja hay caramelos y pastillas
de tres tipos diferentes). Pero ahí me falta un montón. Hay poco porque ayer
fui a laburar y vendí… Y a la noche vengo y como algo, me pongo a mirar tele y
me acuesto hasta el otro día así. Todos los días así. De lunes a viernes.
-¿Y a qué hora llegás a la noche acá? (La entrevista
transcurre en su casa, que es un cuarto de una casa conventillo del barrio de
La Boca).
-A la noche
llego a las 7 y cuarto… 7 y cuarto, 7 y 20, pero al mediodía cuando termino de
laburar ahí, 10 menos 20, me voy a Constitución a
comprar, y ahí me vengo para acá con el 168, como algo. Más o menos a las 12
menos 20 estoy comiendo ya. Espero que se hagan las 12 y cuarto y la voy a
buscar a la nena y la llevo a la casa y ahí me tomo el colectivo, el 29, para
ir hasta el Colegio (trabaja en limpieza del Colegio Nacional de Buenos Aires).
Vendo de mañana, de 7 de la mañana a 10 menos 20 de la mañana y después trabajo
de tarde en el Colegio.
-¿Y por qué dos trabajos?
-Este, el de
la mañana, es un laburo que hago para… gano con eso, sí, pero ¿qué voy a hacer
desde las seis de la mañana hasta la 1 del mediodía que entro a laburar allá?
¿Qué hago acá? Pelotudeando sólo encima, porque estoy sólo… Cajeteo a dos
manos. Hasta cuando llueve me voy igual para no quedarme acá…
-Claro.
-Tengo la
costumbre de levantarme todos los días temprano. Si me acuesto a las 9, 10
menos 20 estoy durmiendo ya. Así todos los días, de lunes a viernes. Más o
menos como quince años que estoy laburando ahí. Antes vendía diarios yo.
-¿Y el fin de semana cómo es tu día? Más o menos…
-Los fines de
semana lo que hago… juego a la pelota. Los sábados o los domingos. Y después si
tengo que lavar ropa me vengo y me quedo acá lavando la ropa y me preparo para
ir a laburar el lunes otra vez.
-Después, ¿cómo te imaginás que era...? No sé si tus
viejos…
-No los conocí
a ninguno de los dos. Bah, a mi vieja la conocí pero… Si por eso no fui a la
escuela yo.
-¿Te puedo preguntar por eso?
-Sí, no fui a
la escuela por eso.
-¿Por qué?
-Porque mi
vieja después que lo mataron a mi viejo nos dio a nosotros a la calle. Bah,
“nos dio”… Y ahí yo me crié en la calle. Bah, no me crié en la calle. Me crié
con una abuela y mi abuela me mandaba a la escuela pero yo no iba. Me iba a
vagar. Y anduve así de un lado para el otro. Y por eso yo no iba a la escuela
ni nada. Nunca fui a la escuela.
-Tu abuela te intentó mandar pero no…
-Recién tenía…
Cuando tenía que empezar la escuela me mandó. El primario era. No hice nada… Al
caso de eso tengo una… por no saber leer ni escribir una vuelta me agarraron
ahí en Constitución peleando borracho, ¿viste? Y los milicos me metieron en un
lado ahí en Constitución y me dijeron: “Dale negro, dale negro, firmá esto que ya
te vas”.
-No sabías qué era…
-Entonces yo
agarré y les firmé, ¿viste? Y ese papel decía que era por intento de robo.
-Hijos de puta…
-Hasta
Comodoro Py fui con eso. Pero no me metieron en cana. Me dieron un año en
suspenso.
-¿Y cuándo fue esto?
-Y hace más o
menos cinco años atrás. Y todavía no se cerró la causa esa. Todavía me salta
esa causa. Después justo se estaba por cerrar la causa esa y yo me mandé una
cagada con mi mujer y saltó eso…
-Volviendo a tu vieja, ¿qué hacía ella?
-Noo, mi vieja
no hacía nada. Como mi viejo laburaba en el ferrocarril, ¿viste? Allá en
Concordia. Laburaba en el ferrocarril y mi vieja no hacía nada. Y mi viejo sacó
dos veces la lotería allá en Entre Ríos. Dos veces. Y después de esto lo
mataron. Bah, por defender a un amigo en un bar le metieron un tiro en la
cabeza. Allá en un lugar en Entre Ríos. Un joyero lo mató. Núñez era el
apellido.
-…
-Lo conocían
allá mucho porque jugaba al fútbol también, ¿viste? En un club que se llamaba
Libertad. Lo conocían mucho por el fútbol allá, ¿viste? Yo fui hace poquito a
Concordia. En Semana Santa creo que fui. Fui y me vine. Después tenía ese otro
hermano que no sabía leer y escribir. (Señala una foto donde está él con dos
personas).
-¿Por qué decís tenía?
-Y porque lo
mataron también. Y este aprendió de grande. De grande aprendió a estudiar.
-¿Y hace cuánto pasó que no está el otro?
-Y hace como 3
años que lo mataron.
-¿Qué pasó?
-Los amigos lo
mataron.
-¿Los amigos?
-Ajá. (Vuelve
a la foto) Este otro hermano mío, ¿ves? Es el que te decía. Esta otra es mi
hermana, pero de distinto padre.
-Pero cuando vos fuiste con tu abuela, ¿estaban ellos
también?
-No, yo sólo
fui. A los otros lo agarró otra tía mía.
-¿Y de tu abuela qué te acordás? Viviste con ella.
-Lo que me acuerdo
es que me mandaba a estudiar y yo me escapaba y me iba y me perdía una semana.
No volvía. Me iba a vender diarios, andaba vendiendo en los trenes… Al final me
salí yendo de la casa de mi abuela. Me crié con otra tía mía, ahí en el barrio.
-¿Qué edad tenías cuando decís que te ibas a vagar y
eso?
-Y era recién…
Tenía 10, 11 años.
-¿Tu abuela te decía algo?
-No, me salía
a buscar.
-Esto era allá en Concordía, ¿no? ¿Cuándo viniste
para acá?
-Sí, era allá.
Acá me trajo una tía mía que vivía en Avellaneda, ¿viste? El primer día que
vine nomás, creo que el segundo día empecé a laburar. (Se ríe cuando lo cuenta)
De ayudante de albañil empecé a laburar.
-¿Cuántos años tenías?
-Ah… eso no me
acuerdo… Esto fue en el 86.
-¿Cuándo naciste?
-En el 74.
-¿74? Ah, doce, está bien. Y a los 12 ya empezaste a
laburar con tu tía, entonces.
-Y viste que
en esa época había mucho laburo. Estuve laburando como dos o tres años como
albañil. Y ahí ya no iba a la escuela nada, ¿me entendés?
-¿Ella te pidió que labures? ¿Cómo fue esa
decisión?
-Y sí, porque
eran muchos en la casa de ella. No me iba a quedar yo ahí boludeando. Y bueno,
después de todo eso, tenía 12, 13 años, y me anoté en un club que se llamaba
Vitoriano Arena, por allá por la Alsina. Y ahí me quisieron dar para vivir en
el Club y me quisieron mandar a estudiar. Y yo no quise.
-En el Club, ¿por qué te ofrecieron eso?
-Porque yo
jugaba ahí. Y jugaba bien al fútbol. Y me quisieron dar para que yo viviera ahí
y yo no quise. Como yo era chico, ¿viste? tenía 12 años, y el Club estaba
escondido allá, no sé si vos conocés allá por la Alsina. Está escondido allá el
Club. Y los sábados me iban a buscar. Yo trabajé mucho en un taller de chapa y
pintura. Y yo a veces no quería ir los sábados y los domingos a jugar y me
venían a buscar ahí al taller.
-Digamos, te tenían fe los del Club.
-Sí, me venían
a buscar al taller.
-Igual tenías 12 años, mucho no podías decidir…
-Ah, y después
me acuerdo que en el taller de chapa y pintura había un muchacho que se llamaba
Rubén que era mecánico. Él me llevo a una escuela, iba a la noche y después
dejé.
-Empezaste el primario pero no…
-Sí, iba a la
noche. Mientras laburaba…
-¿Y qué te acordás del colegio?
-Había otro
pibe que se llamaba también Remigio, ¿viste? Pero el chabón era grande ya,
tenía como 19 años y tampoco no sabía leer ni escribir. Trabajaba para un
taller. Pero el chabón creo que aprendió…
-O sea que viniste para acá y el primer día ya
estabas laburando en chapa y pintura.
-No, de
ayudante de albañil. Después me pasé a pintor de coche. Ahí estuve como 5 años,
6 años.
-¿Y todo esto para ayudar en la casa de tu tía?
-Después me
fui de la casa de mi tía. Me fui a vivir al taller. Porque mi tía era
alcohólica. Tomaba mucho.
-…Voy mirando así no tenés problema con la hora. Son
y 46 (las diez y 46).
-No, no
importa, voy a tener que ir así nomás, la voy a traer para acá para afeitarme y
luego la llevo.
(Dice “así
nomás” porque se quería afeitar cuando apenas se levantó, pero se quedó dormido
y cuando llegué yo ya era tarde. Es que me citó a las 9 y media en su casa del
viernes 25 de mayo, feriado, porque pensaba no salir el día anterior. Pero sí
salió y lo levanté yo con el aviso de que estaba en la puerta. Antes de empezar
con la entrevista, hablamos de otras cosas y se puso a barrer. Estaba
preocupado, también, por el olor a tabaco que había quedado ya que amigos de él
habían entrado el día anterior a su casa y habían fumado: “Hay un olor
horrible, ¿no?”, me preguntaba. La preocupación por la hora es debido a que a las 11
había quedado en ir a pasar a buscar a su hija Marina, de 7 años, para llevarla
al Parque Lezama a andar en bicicleta).
-Voy a tener
que ir así nomás, la voy a traer para acá para afeitarme y luego la llevo al
Parque. (Retoma). Y me fui, porque mi tía era alcohólica, hinchaba mucho las
bolas y me fui a vivir al taller. Tenía como 16, 17 años. (Silencio). Pero
nunca a la escuela. Y ahora a pesar de que está pasando el tiempo ¿viste? yo me
estoy dando cuenta que yo con el laburo este que tengo, con el laburo este que
tengo a la tarde, yo pienso que… yo digo: ¿Cómo puede ser que…? Digo, ¿Cómo
puede ser que…? ¿Cómo hace esta gente para tener… cómo hace la gente para tener
un re auto, una re camioneta? ¿Cómo mierda hacen? Eso porque estudiaron y
tienen… y tienen algo, ¿no? Saben algo, ¿no? Porque estudiaron, ¿no? ¿O no?
Porque si vos no sabés nada… (Me mira por primera vez atento a mi respuesta).
-Sí… no sólo es estudiar me imagino… (Me hubiese
gustado responderle con mi “punto de vista”, pero no hacía a la entrevista,
aunque sí a la charla; pensé que esta vez la dejaría pasar y que la próxima vez
le contaría mi parecer –ya habíamos hablado que nos íbamos a juntar otras
veces–).
-Ajá… Y a
veces me digo cómo, yo toda la vida no voy a vivir así, ¿o no? Laburar así,
vivir de esto. Algo tengo que hacer.
-Vos decís que es el estudio el que…
-Y sí, pienso
que sí. Porque por ahí el día de mañana si yo me voy del laburo ahí del Colegio
en otro lado no me van a tomar. ¡Si no sé leer ni escribir!… Bah, leer sí, pero
escribir nada… Y yo entré al campo sin leer y escribir, ¿entendés?
-¿Qué es lo que hacías exactamente en el Colegio?
-Estaba de
limpieza, mantenimiento. Ahí no se pedía nada para escribir, ni nada. Acá en el
Colegio sí. A mí no me mandan a la calle, nada, porque no sé nada.
-¿Cómo “no me mandan a la calle”?
-Claro, porque
por ahí te mandan a llevar papeles y todo eso, ¿viste? Te usan para eso. Pero
si vos no sabés leer y escribir… ¿cómo mierda hacés? Aparte yo no conozco mucho
las calles acá…
-Es como que te abriría puertas también en el laburo
de ahora.
-Claro,
porque… Ponele… Ponele, qué se yo, a los 50 años cuando ya no pueda trabajar
más, me dicen: “Sí Duarte, vaya Duarte allá, párese ahí en la puerta y
contróleme toda la gente que pasa por la puerta y anóteme toda la gente que
entra”. Entonces vos te quedás mirando ahí como un pelotudo y te decís qué hago
acá, ¿me entendés? ¿O no? Como el otro día fui a “Personal” (el departamento de
empleados dentro del Colegio) porque tenía una falta con aviso, ¿viste? El
chabón me agarra y me pone un papel de estos viste, así, (me desliza una hoja
en blanco por la mesa y me mira fijo a los ojos) y acá decía, tenía que poner
motivos por los que falté, ¿viste? Yo me lo quedé mirando al chabón y el chabón
me miraba. Y yo puse mi nombre y mi apellido ahí nomás. Y me dice: “Poné los
motivos por los que faltaste”, me dice, ¿viste? Y yo lo quedé mirando al chabón
y le digo: “Mirá, yo no sé, no sé leer ni escribir”. “Ah, bueno, pará”, me
dice, “pero, ¿por qué faltaste?”, “Porque fui al médico”, “Entonces poné
problemas personales”, me dijo. Y al final lo terminó poniendo él. Y eso queda
feo, ¿viste?
-Claro, hubiese sido más claro poner: “Tuve que ir al
médico”. Mejor siempre que lo escriba uno, además.
-No, porque
una amiga me dice: “Vos tenés que poner problemas personales nada más, a ellos
qué les interesa lo que vos no hacés o hacés”. Son cosas que a uno se le graban
en la cabeza, y… ¿me entendés?
-¿Querés que vayamos? Mirá, fijate la hora, no sé qué
hora es.
-No, ahora
vamos.
-Bueno, un minuto. ¿Viste todos los laburos que me
contaste? ¿Cómo siguió después del taller? Me imagino que por lo que me
contaste tenías 20 años, una cosa así.
-Ahí entré en
el Colegio ya, en el Campo de Deportes.
-Ah, ¿ya a los 20?
-No… creo que
era… Yo tengo… Seis años… Seis años laburados en negro en el Colegio, más ocho,
¿cuánto es?
-Seis más ocho, 14.
-Y bueno, hace
14 años que estoy yo ahí, en el Colegio. Ah, miento, miento. Yo laburaba ahí en
paseo Colón y Brasil, y había una estación de servicio ahí, ESAURA, no sé si te
acordás. Bueno, ahí en la esquina. Y ahí venía un muchacho del Gobierno a lavar
los autos, ahí, ¿viste? Yo lo conocía al chabón. Yo terminaba de vender diarios
y me iba a laburar ahí a la tarde, al lava autos. Y un día le pregunté al
chabón y vino el chabón y me dice: “Che, ¿no querés laburar a la tarde?”, “Sí,
cómo no voy a querer laburar”, le digo. “Andate allá”, me dice. ¿Viste que el
campo de deportes…? (Se refiere a la zona en la que está). Te estoy hablando
hace, mirá, 14 años atrás… Estaban haciendo el Hilton recién.
-En el 98.
-Sí. Más o
menos, sí.
-¿Estaba todo deshabitado, ahí no?
-¡No había
nada! Estaban haciendo el Hilton recién. Y me fui y entré a laburar. Y estuve
seis años laburando en negro. Y ahí me quedé, me quedé nomás.
-¿Y ahora desde hace ocho años que estás en blanco
con el Colegio? ¿Estuvo bueno el salto ese, el cambio ese o no tanto?
-No, no cambió
mucho. No porque… Como el viejo este Juan, ¿vos te acordás? Bueno, él me hizo
entrar ahí, ¿viste? Cuando me hizo entrar, ¿viste? Como él como si fuera como
el que me hizo entrar, como “ujú la concha de la lora, lo hice entrar a este
chabón”, ¿viste?, como me hizo entrar de efectivo, ¿viste? Pero yo no lo tomaba
como eso…
-Ah, él lo tomaba como muy importante y vos no.
-Claro.
-Ah, ahora te entiendo.
-¿Qué, mi
laburo no vale? le decía yo. Si acá hacía falta una persona, ¿me entendés? Y él
no, como lo hice entrar como efectivo y me tiene que agradecer toda la vida,
¿me entendés? Porque me hizo entrar como efectivo. Y yo no le daba importancia
a eso.
-Sí, no entiendo bien igual.
-Claro, él
como…
-Es que uno piensa que es un cambio importante, en
cuanto a seguridad, ¿no?
-Y él me
decía: “¿Qué, vos no valorás lo que yo te hice?”. ¿Qué, qué querés que te haga?
Qué, no te sirvo lo que estoy haciendo yo?
-Claro, es un laburo, no un favor
-El tipo lo
valoraba mucho porque me hizo entrar A MI ahí, porque me hizo entrar de
efectivo.
-¿Pero Juan lo que te hizo fue entrar al laburo o ponerte
en blanco?
-No, no, por
un amigo entré. Después me ayudó a entrar ahí al Colegio, pero en el Colegio
hacía falta una persona, en el campo. Si nadie quería ir ahí a laburar, a
pintar las canchas esas, ¿viste? Yo tenía… Te estoy hablando hace cuánto…
-El 98.
-¡El 98!
Bueno…
-24 años tenías. ¿Puede ser?
-Sí… Y bueno,
hasta ahora estoy ahí.
-Y 55 son, ¿vamos a buscar a la nena?
-Bueno.
-Después si otro día tenés tiempo…
-¡Sí! Mañana o
el domingo vení.
1 comentario:
Che, ¿quién es exactamente? Porque yo también voy al CNBA Darío, creo que estaría bueno saber quién es el Hugo. Un abrazo, muy buena la entrevista.
Pregunta: fue personal o fue por algún trabajo?
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