jueves, 5 de julio de 2012

La charla con Hugo, primera parte

-¿Cómo es un día típico en la semana?

-¿Cómo un día típico?

-Sí, en la semana. ¿A qué hora te levantás, a qué hora te…?

-Ah, ¿qué es lo que hago? Me levanto a las seis, tomo mate una hora y ¿qué más? Me levanto a las seis hasta las siete y me voy a trabajar, hasta las 10 menos 20. Y de ahí me voy a comprar a Constitución mercadería y vuelvo para acá. Y por ahí como algo acá en mi casa, 11 y media o 12 menos 20, y espero hasta las 12, 12 y cuarto, me voy a buscar la nena al colegio, la llevo a la casa y de ahí me voy para el trabajo.

-¿Qué es lo que hacés a la mañana? ¿Vas a buscar mercadería?

-Porque yo laburo en la calle, vendiendo. Ahí en Paseo Colón y Garay. Eso que está ahí dentro de la caja vendo. (dentro de la caja hay caramelos y pastillas de tres tipos diferentes). Pero ahí me falta un montón. Hay poco porque ayer fui a laburar y vendí… Y a la noche vengo y como algo, me pongo a mirar tele y me acuesto hasta el otro día así. Todos los días así. De lunes a viernes.

-¿Y a qué hora llegás a la noche acá? (La entrevista transcurre en su casa, que es un cuarto de una casa conventillo del barrio de La Boca).

-A la noche llego a las 7 y cuarto… 7 y cuarto, 7 y 20, pero al mediodía cuando termino de laburar ahí, 10 menos 20, me voy a Constitución a comprar, y ahí me vengo para acá con el 168, como algo. Más o menos a las 12 menos 20 estoy comiendo ya. Espero que se hagan las 12 y cuarto y la voy a buscar a la nena y la llevo a la casa y ahí me tomo el colectivo, el 29, para ir hasta el Colegio (trabaja en limpieza del Colegio Nacional de Buenos Aires). Vendo de mañana, de 7 de la mañana a 10 menos 20 de la mañana y después trabajo de tarde en el Colegio.

-¿Y por qué dos trabajos?

-Este, el de la mañana, es un laburo que hago para… gano con eso, sí, pero ¿qué voy a hacer desde las seis de la mañana hasta la 1 del mediodía que entro a laburar allá? ¿Qué hago acá? Pelotudeando sólo encima, porque estoy sólo… Cajeteo a dos manos. Hasta cuando llueve me voy igual para no quedarme acá…

-Claro.

-Tengo la costumbre de levantarme todos los días temprano. Si me acuesto a las 9, 10 menos 20 estoy durmiendo ya. Así todos los días, de lunes a viernes. Más o menos como quince años que estoy laburando ahí. Antes vendía diarios yo.

-¿Y el fin de semana cómo es tu día? Más o menos…

-Los fines de semana lo que hago… juego a la pelota. Los sábados o los domingos. Y después si tengo que lavar ropa me vengo y me quedo acá lavando la ropa y me preparo para ir a laburar el lunes otra vez.

-Después, ¿cómo te imaginás que era...? No sé si tus viejos…

-No los conocí a ninguno de los dos. Bah, a mi vieja la conocí pero… Si por eso no fui a la escuela yo.

-¿Te puedo preguntar por eso?

-Sí, no fui a la escuela por eso.

-¿Por qué?

-Porque mi vieja después que lo mataron a mi viejo nos dio a nosotros a la calle. Bah, “nos dio”… Y ahí yo me crié en la calle. Bah, no me crié en la calle. Me crié con una abuela y mi abuela me mandaba a la escuela pero yo no iba. Me iba a vagar. Y anduve así de un lado para el otro. Y por eso yo no iba a la escuela ni nada. Nunca fui a la escuela.

-Tu abuela te intentó mandar pero no…

-Recién tenía… Cuando tenía que empezar la escuela me mandó. El primario era. No hice nada… Al caso de eso tengo una… por no saber leer ni escribir una vuelta me agarraron ahí en Constitución peleando borracho, ¿viste? Y los milicos me metieron en un lado ahí en Constitución y me dijeron: “Dale negro, dale negro, firmá esto que ya te vas”.

-No sabías qué era…

-Entonces yo agarré y les firmé, ¿viste? Y ese papel decía que era por intento de robo.

-Hijos de puta…

-Hasta Comodoro Py fui con eso. Pero no me metieron en cana. Me dieron un año en suspenso.

-¿Y cuándo fue esto?

-Y hace más o menos cinco años atrás. Y todavía no se cerró la causa esa. Todavía me salta esa causa. Después justo se estaba por cerrar la causa esa y yo me mandé una cagada con mi mujer y saltó eso…

-Volviendo a tu vieja, ¿qué hacía ella?

-Noo, mi vieja no hacía nada. Como mi viejo laburaba en el ferrocarril, ¿viste? Allá en Concordia. Laburaba en el ferrocarril y mi vieja no hacía nada. Y mi viejo sacó dos veces la lotería allá en Entre Ríos. Dos veces. Y después de esto lo mataron. Bah, por defender a un amigo en un bar le metieron un tiro en la cabeza. Allá en un lugar en Entre Ríos. Un joyero lo mató. Núñez era el apellido.

-…

-Lo conocían allá mucho porque jugaba al fútbol también, ¿viste? En un club que se llamaba Libertad. Lo conocían mucho por el fútbol allá, ¿viste? Yo fui hace poquito a Concordia. En Semana Santa creo que fui. Fui y me vine. Después tenía ese otro hermano que no sabía leer y escribir. (Señala una foto donde está él con dos personas).

-¿Por qué decís tenía?

-Y porque lo mataron también. Y este aprendió de grande. De grande aprendió a estudiar.

-¿Y hace cuánto pasó que no está el otro?

-Y hace como 3 años que lo mataron.

-¿Qué pasó?

-Los amigos lo mataron.

-¿Los amigos?

-Ajá. (Vuelve a la foto) Este otro hermano mío, ¿ves? Es el que te decía. Esta otra es mi hermana, pero de distinto padre.

-Pero cuando vos fuiste con tu abuela, ¿estaban ellos también?

-No, yo sólo fui. A los otros lo agarró otra tía mía.

-¿Y de tu abuela qué te acordás? Viviste con ella.

-Lo que me acuerdo es que me mandaba a estudiar y yo me escapaba y me iba y me perdía una semana. No volvía. Me iba a vender diarios, andaba vendiendo en los trenes… Al final me salí yendo de la casa de mi abuela. Me crié con otra tía mía, ahí en el barrio.

-¿Qué edad tenías cuando decís que te ibas a vagar y eso?

-Y era recién… Tenía 10, 11 años.

-¿Tu abuela te decía algo?

-No, me salía a buscar.

-Esto era allá en Concordía, ¿no? ¿Cuándo viniste para acá?

-Sí, era allá. Acá me trajo una tía mía que vivía en Avellaneda, ¿viste? El primer día que vine nomás, creo que el segundo día empecé a laburar. (Se ríe cuando lo cuenta) De ayudante de albañil empecé a laburar.

-¿Cuántos años tenías?

-Ah… eso no me acuerdo… Esto fue en el 86.

-¿Cuándo naciste?

-En el 74.

-¿74? Ah, doce, está bien. Y a los 12 ya empezaste a laburar con tu tía, entonces.

-Y viste que en esa época había mucho laburo. Estuve laburando como dos o tres años como albañil. Y ahí ya no iba a la escuela nada, ¿me entendés?

-¿Ella te pidió que labures? ¿Cómo fue esa decisión?

-Y sí, porque eran muchos en la casa de ella. No me iba a quedar yo ahí boludeando. Y bueno, después de todo eso, tenía 12, 13 años, y me anoté en un club que se llamaba Vitoriano Arena, por allá por la Alsina. Y ahí me quisieron dar para vivir en el Club y me quisieron mandar a estudiar. Y yo no quise.

-En el Club, ¿por qué te ofrecieron eso?

-Porque yo jugaba ahí. Y jugaba bien al fútbol. Y me quisieron dar para que yo viviera ahí y yo no quise. Como yo era chico, ¿viste? tenía 12 años, y el Club estaba escondido allá, no sé si vos conocés allá por la Alsina. Está escondido allá el Club. Y los sábados me iban a buscar. Yo trabajé mucho en un taller de chapa y pintura. Y yo a veces no quería ir los sábados y los domingos a jugar y me venían a buscar ahí al taller.

-Digamos, te tenían fe los del Club.

-Sí, me venían a buscar al taller.

-Igual tenías 12 años, mucho no podías decidir…

-Ah, y después me acuerdo que en el taller de chapa y pintura había un muchacho que se llamaba Rubén que era mecánico. Él me llevo a una escuela, iba a la noche y después dejé.

-Empezaste el primario pero no…

-Sí, iba a la noche. Mientras laburaba…

-¿Y qué te acordás del colegio?

-Había otro pibe que se llamaba también Remigio, ¿viste? Pero el chabón era grande ya, tenía como 19 años y tampoco no sabía leer ni escribir. Trabajaba para un taller. Pero el chabón creo que aprendió…

-O sea que viniste para acá y el primer día ya estabas laburando en chapa y pintura.

-No, de ayudante de albañil. Después me pasé a pintor de coche. Ahí estuve como 5 años, 6 años.

-¿Y todo esto para ayudar en la casa de tu tía?

-Después me fui de la casa de mi tía. Me fui a vivir al taller. Porque mi tía era alcohólica. Tomaba mucho.

-…Voy mirando así no tenés problema con la hora. Son y 46 (las diez y 46).

-No, no importa, voy a tener que ir así nomás, la voy a traer para acá para afeitarme y luego la llevo.

(Dice “así nomás” porque se quería afeitar cuando apenas se levantó, pero se quedó dormido y cuando llegué yo ya era tarde. Es que me citó a las 9 y media en su casa del viernes 25 de mayo, feriado, porque pensaba no salir el día anterior. Pero sí salió y lo levanté yo con el aviso de que estaba en la puerta. Antes de empezar con la entrevista, hablamos de otras cosas y se puso a barrer. Estaba preocupado, también, por el olor a tabaco que había quedado ya que amigos de él habían entrado el día anterior a su casa y habían fumado: “Hay un olor horrible, ¿no?”, me preguntaba. La preocupación por la hora es debido a que a las 11 había quedado en ir a pasar a buscar a su hija Marina, de 7 años, para llevarla al Parque Lezama a andar en bicicleta).

-Voy a tener que ir así nomás, la voy a traer para acá para afeitarme y luego la llevo al Parque. (Retoma). Y me fui, porque mi tía era alcohólica, hinchaba mucho las bolas y me fui a vivir al taller. Tenía como 16, 17 años. (Silencio). Pero nunca a la escuela. Y ahora a pesar de que está pasando el tiempo ¿viste? yo me estoy dando cuenta que yo con el laburo este que tengo, con el laburo este que tengo a la tarde, yo pienso que… yo digo: ¿Cómo puede ser que…? Digo, ¿Cómo puede ser que…? ¿Cómo hace esta gente para tener… cómo hace la gente para tener un re auto, una re camioneta? ¿Cómo mierda hacen? Eso porque estudiaron y tienen… y tienen algo, ¿no? Saben algo, ¿no? Porque estudiaron, ¿no? ¿O no? Porque si vos no sabés nada… (Me mira por primera vez atento a mi respuesta).

-Sí… no sólo es estudiar me imagino… (Me hubiese gustado responderle con mi “punto de vista”, pero no hacía a la entrevista, aunque sí a la charla; pensé que esta vez la dejaría pasar y que la próxima vez le contaría mi parecer –ya habíamos hablado que nos íbamos a juntar otras veces–).

-Ajá… Y a veces me digo cómo, yo toda la vida no voy a vivir así, ¿o no? Laburar así, vivir de esto. Algo tengo que hacer.

-Vos decís que es el estudio el que…

-Y sí, pienso que sí. Porque por ahí el día de mañana si yo me voy del laburo ahí del Colegio en otro lado no me van a tomar. ¡Si no sé leer ni escribir!… Bah, leer sí, pero escribir nada… Y yo entré al campo sin leer y escribir, ¿entendés?

-¿Qué es lo que hacías exactamente en el Colegio?

-Estaba de limpieza, mantenimiento. Ahí no se pedía nada para escribir, ni nada. Acá en el Colegio sí. A mí no me mandan a la calle, nada, porque no sé nada.

-¿Cómo “no me mandan a la calle”?

-Claro, porque por ahí te mandan a llevar papeles y todo eso, ¿viste? Te usan para eso. Pero si vos no sabés leer y escribir… ¿cómo mierda hacés? Aparte yo no conozco mucho las calles acá…

-Es como que te abriría puertas también en el laburo de ahora.

-Claro, porque… Ponele… Ponele, qué se yo, a los 50 años cuando ya no pueda trabajar más, me dicen: “Sí Duarte, vaya Duarte allá, párese ahí en la puerta y contróleme toda la gente que pasa por la puerta y anóteme toda la gente que entra”. Entonces vos te quedás mirando ahí como un pelotudo y te decís qué hago acá, ¿me entendés? ¿O no? Como el otro día fui a “Personal” (el departamento de empleados dentro del Colegio) porque tenía una falta con aviso, ¿viste? El chabón me agarra y me pone un papel de estos viste, así, (me desliza una hoja en blanco por la mesa y me mira fijo a los ojos) y acá decía, tenía que poner motivos por los que falté, ¿viste? Yo me lo quedé mirando al chabón y el chabón me miraba. Y yo puse mi nombre y mi apellido ahí nomás. Y me dice: “Poné los motivos por los que faltaste”, me dice, ¿viste? Y yo lo quedé mirando al chabón y le digo: “Mirá, yo no sé, no sé leer ni escribir”. “Ah, bueno, pará”, me dice, “pero, ¿por qué faltaste?”, “Porque fui al médico”, “Entonces poné problemas personales”, me dijo. Y al final lo terminó poniendo él. Y eso queda feo, ¿viste?

-Claro, hubiese sido más claro poner: “Tuve que ir al médico”. Mejor siempre que lo escriba uno, además.

-No, porque una amiga me dice: “Vos tenés que poner problemas personales nada más, a ellos qué les interesa lo que vos no hacés o hacés”. Son cosas que a uno se le graban en la cabeza, y… ¿me entendés?

-¿Querés que vayamos? Mirá, fijate la hora, no sé qué hora es.

-No, ahora vamos.

-Bueno, un minuto. ¿Viste todos los laburos que me contaste? ¿Cómo siguió después del taller? Me imagino que por lo que me contaste tenías 20 años, una cosa así.

-Ahí entré en el Colegio ya, en el Campo de Deportes.

-Ah, ¿ya a los 20?

-No… creo que era… Yo tengo… Seis años… Seis años laburados en negro en el Colegio, más ocho, ¿cuánto es?

-Seis más ocho, 14.

-Y bueno, hace 14 años que estoy yo ahí, en el Colegio. Ah, miento, miento. Yo laburaba ahí en paseo Colón y Brasil, y había una estación de servicio ahí, ESAURA, no sé si te acordás. Bueno, ahí en la esquina. Y ahí venía un muchacho del Gobierno a lavar los autos, ahí, ¿viste? Yo lo conocía al chabón. Yo terminaba de vender diarios y me iba a laburar ahí a la tarde, al lava autos. Y un día le pregunté al chabón y vino el chabón y me dice: “Che, ¿no querés laburar a la tarde?”, “Sí, cómo no voy a querer laburar”, le digo. “Andate allá”, me dice. ¿Viste que el campo de deportes…? (Se refiere a la zona en la que está). Te estoy hablando hace, mirá, 14 años atrás… Estaban haciendo el Hilton recién.

-En el 98.

-Sí. Más o menos, sí.

-¿Estaba todo deshabitado, ahí no?

-¡No había nada! Estaban haciendo el Hilton recién. Y me fui y entré a laburar. Y estuve seis años laburando en negro. Y ahí me quedé, me quedé nomás.

-¿Y ahora desde hace ocho años que estás en blanco con el Colegio? ¿Estuvo bueno el salto ese, el cambio ese o no tanto?

-No, no cambió mucho. No porque… Como el viejo este Juan, ¿vos te acordás? Bueno, él me hizo entrar ahí, ¿viste? Cuando me hizo entrar, ¿viste? Como él como si fuera como el que me hizo entrar, como “ujú la concha de la lora, lo hice entrar a este chabón”, ¿viste?, como me hizo entrar de efectivo, ¿viste? Pero yo no lo tomaba como eso…

-Ah, él lo tomaba como muy importante y vos no.

-Claro.

-Ah, ahora te entiendo.

-¿Qué, mi laburo no vale? le decía yo. Si acá hacía falta una persona, ¿me entendés? Y él no, como lo hice entrar como efectivo y me tiene que agradecer toda la vida, ¿me entendés? Porque me hizo entrar como efectivo. Y yo no le daba importancia a eso.

-Sí, no entiendo bien igual.

-Claro, él como…

-Es que uno piensa que es un cambio importante, en cuanto a seguridad, ¿no?

-Y él me decía: “¿Qué, vos no valorás lo que yo te hice?”. ¿Qué, qué querés que te haga? Qué, no te sirvo lo que estoy haciendo yo?

-Claro, es un laburo, no un favor

-El tipo lo valoraba mucho porque me hizo entrar A MI ahí, porque me hizo entrar de efectivo.

-¿Pero Juan lo que te hizo fue entrar al laburo o ponerte en blanco?

-No, no, por un amigo entré. Después me ayudó a entrar ahí al Colegio, pero en el Colegio hacía falta una persona, en el campo. Si nadie quería ir ahí a laburar, a pintar las canchas esas, ¿viste? Yo tenía… Te estoy hablando hace cuánto…

-El 98.

-¡El 98! Bueno…

-24 años tenías. ¿Puede ser?

-Sí… Y bueno, hasta ahora estoy ahí.

-Y 55 son, ¿vamos a buscar a la nena?

-Bueno.

-Después si otro día tenés tiempo…

-¡Sí! Mañana o el domingo vení.

1 comentario:

LeaN BuKa dijo...

Che, ¿quién es exactamente? Porque yo también voy al CNBA Darío, creo que estaría bueno saber quién es el Hugo. Un abrazo, muy buena la entrevista.
Pregunta: fue personal o fue por algún trabajo?